- No requieres de una gran infraestructura. Tu negocio lo puedes operar desde tu casa con los recursos que ya tienes ahí.
- No debes “amarrarte” a un horario fijo. Puedes trabajar en las horas que más te sean cómodas y en el lugar que quieras. Esta ocupación te permitirá disfrutar de tu tiempo personal y de calidad para tu familia.
- Mínima inversión inicial.
- Tus ingresos si dependen de tu esfuerzo sin límite alguno.
- Siempre contarás con el apoyo de tu patrocinador y de la empresa -sin costo. Por lo que tus posibilidades de éxito se incrementan.
- Te puedes expandir con personas que compartan tu visión por lo que “las sucursales” no te cuestan.
- Los pocos gastos operativos son muy bajos.
- Finalmente, una empresa desarrolla el producto, la mercadotecnia, la investigación, registro de marcas, material de capacitación, etc., son que te cueste a ti, y tu recibes ganancias que van del 30% al 50% del monto de tus ventas, algo que ningún negocio tradicional te ofrece.
El tiempo que dedicas en educarte es el tiempo que se requiere para alcanzar los objetivos
Más pronto aprendes más rápido llegas a los objetivos